El otoño se vuelve prodigio en esta poco conocida región de Francia, aunque albergue los primeros y más hermosos testimonios que tenemos sobre el arte primitivo. Una comarca llena de encantadores pueblos rodeados de murallas y coronados de evocadores castillos. Los ríos van oradando sus valles formando un paisaje de singular belleza. En medio del paisaje se esconden jardines de opulencia discreta en constante diálogo con sus bosques circundantes. En la segunda parte del viaje nos trasladaremos a la fascinante y hermosa Burdeos. Una ciudad vibrante, rica, llena de cultura, arte, monumentos...Marcada por el comercio del vino, que trajo prosperidad, riqueza y un urbanismo del XVIII perfecto; su enclave a orillas de río Garona, harán nuestros días en la ciudad una oportunidad para conocer sus encantos. Desde aquí exploraremos dos zonas bien distintas: el paisaje cultural de los viñedos de la zona de Saint Emilion y la costa atlántica de
Arcachon y Cap Ferrat, un paisaje marino lleno de pinedas, dunas gigantes, elementos etnográficos del mundo de la pesca y villas pintorescas en medio de ciudades jardín.